Samura Ibn Jundub relató:
"El hecho de pedir (mendigar) es una lesión que se hace a su propio rostro, a menos que se dirija a una autoridad o que se vea obligado por una necesidad real (Fi Amri la Bouda Minhou)"
Narrado por Tirmidhi y autentificado por el Sheij Al Albani
Qabisa Ibn Mukhàrek relató:
"Yo me encargué de pagar un rescate para poner fin a una querella y vine a buscar al Mensajero de Allah para pedirle que me ayudara.
Él dijo: "Quédate aquí esperando hasta que nos llegue limosna y yo ordenaré que te la den."
Luego me dijo: "¡O Qabisa! La mendicidad no está permitida más que en uno de estos tres casos:
Alguien que se ha hecho cargo de pagar un rescate para poner fin a una querella. Este puede pedir ayuda justo hasta que tenga el valor del rescate luego él deja de pedir. Alguien cuyos bienes han sido afectados por una calamidad. Tiene derecho a solicitar la ayuda hasta que encuentre de que vivir. Alguien que sufre de una escasez que la demuestren tres hombres honestos de su pueblo. Le está permitido entonces pedir ayuda hasta que pueda hacer frente a sus necesidades por si mismo."
(Narrado por Muslim)
Traducido al castellano por Umm Amina
