Abu Addarda pasó cerca de un hombre que había cometido un pecado y que la gente insultaba, le dijo: "¿Si lo viérais en un pozo, no le sacaríais?", Ellos le respondieron: "¡Por supuesto! "Entonces él dijo: "No insultéis a vuestro hermano, y alabad a Allah que os ha protegido", ellos dijeron," ¿Tú no lo odias? "Él respondió: "Su acto es el que odio, y si lo abandona, él es mi hermano." (p.199)
Si vosotros supierais lo que veréis después de la muerte, no comeríais ningún alimento por deseo, no beberíais nada por deseo, no entraríais en una casa para refugiaros, sino que saldríais a las calles dándoos golpes en el pecho y lamentándoos por vosotros mismos.
El pináculo de la fe, es esperar de cara al juicio, aceptar la predestinación, ser sinceros en el hecho de remitirse a Allah y someterse a él.
Amo la muerte por el deseo de reencontrar a mi Señor, amo la pobreza por modestia hacia mi Señor, amo la enfermedad, por que borra mis pecados. Pidan la protección de Allah contra la entrega (humildad) del hipócrita, entonces le dijimos, "¿Y cuál es la entrega del hipócrita? "Él respondió:" Es ver su cuerpo entregarse, mientras que su corazón no se entrega ". (P.200)
Abu Addarda se quejaba de dolores, la gente entonces le dijeron: "¿De qué te quejas? "Él respondió: "De mis pecados", entonces le dijeron:" ¿Qué deseas? "Él respondió: "El Paraíso", ellos dijeron," ¿Quiere que llamemos a un médico? "Él respondió: "Es él quien me puso en este estado."(p. 204)
Título: La historia de los compañeros y predecesores piadosos
Autor: Ibn Al Jawzy
Páginas: Página 199, 200, 204
Tomado de: https://salafiyahathariyah.blogspot.com/2017/11/paroles-dabu-addarda-ouwaymar-ibn-zaid.html
Traducido al castellano por Umm Amina