Se le preguntó al Imam Ibn Hanbal: "¿Puede el hombre ser un asceta mientras posee mil dinares?" Él respondió: "Sí, con la condición de que él no se alegre si esta cantidad aumenta y no se apene si esta disminuye".
Es por eso que los Compañeros eran los miembros más ascetas de la Comunidad musulmana, a pesar de las grandes fortunas que ellos poseían.
Se le preguntó a Sufian at Thawri: "¿El hombre que posee una fortuna puede ser asceta?" Él respondió: "Sí, si él agradece cuando su fortuna aumenta y si agradece y se arma de paciencia cuando esta disminuye."
Kitab Madariy as Salakin (Les sentiers des Itinérants) página 222. Autor Ibn Qayyim al Yauziyya
Traducido al castellano por Umm Amina