Hace mucho tiempo hemos querido ofrecer esta increíble Jutba de Shaykh Sultan al-'Id. Veréis que es muy rica en enseñanzas, y escuchando al sheij, uno no puede dejar de pensar en el refrán que dice: "¡ Cómo es esta época similar a la de ayer! "Wallahi, ¡dónde quedan los argumentos de los takfiris después de esto!
Sheij Sultan Al-Id
Alabado sea Allah Quien ha mandado a Su Profeta con la religión verdadera para que prevalezca sobre todas las religiones, y Allah basta como testigo. Atestigüo de que no hay más divinidad digna de adoración excepto Allah y que Muhammad es Su siervo y Su mensajero. Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, sus compañeros y aquellos que siguen su Sunnah hasta el Día de la Resurrección.
Dicho esto:
Hay en las historias de aquellos que vinieron antes que nosotros, exhortaciones, lecciones y advertencias: "Él puso en ello un signo para los creyentes, tu Señor el Poderoso, el Misericordioso." Las personas oyen hablar acerca de las pruebas (fitan), de su gravedad y de sus malas consecuencias, pero como dicen: "con el ejemplo todo se vuelve claro".
Entre los acontecimientos que han sacudido a la comunidad del Islam, la fitna de Abdel Rahman Ibn Ash'ath que comenzó en 81 (de la Héjira). El Imam Ibn Kathir explica que la causa de esta fitna fue que Al-Hajjaj ibn Yusuf detestaba a Ibn al Ash'ath el cual lo sabía y este también detestaba profundamente a Al-Hajjaj, que era el gobernador del Califa Abdul Malik ibn Marwan en la provincia de Irak. Él disponía del ejército de Kufa, Basora y otros lugares con los que él combatió al infiel Rutbil, el rey de los turcos que combatió al Islam y mató muchos musulmanes. A pesar de su aversión por él, Al-Hajjaj nombró a Ibn al Ash'ath a la cabeza de este ejército. Al-Hajjaj lo odiaba tanto que él decía: "Cada vez que le veo, pienso en matarle." Un día Ibnul Ash'ath pasó cerca de Al Hajjaj al lado del cual estaba Amir Sha'bi, Al-Hajjaj dijo: "¡Mira por donde va, por Allah deseo golpear su cuello!". Ash Sha'bi informó a Ibnul Ash'ath de lo que había dicho Al-Hajjaj, y él respondió: "Y yo no cesaré de combatirle hasta que le quite su mando, si vivo hasta allá." El ejército partió a combatir al ejército de Rutbil, y tomaron muchas ciudades y consiguieron una gran cantidad de botines, Rutbil huyó delante de ellos de una ciudad a otra. En este momento, Ibn Ash'ath decidió detener el combate, hasta el año siguiente para que la situación se calmara y se consolidaran las comarcas que había conquistado.
Al-Hajjaj le escribió ordenándole continuar la lucha, censurándole y acusándole de cobardía y de escapar antes del combate. Ibnul Ash'ath se enojó y llamó al pueblo a rebelarse contra Al-Hajjaj ibn Yusuf. Ibnul Ash'ath se levantó, él era un poeta y un gran orador, dijo: "Al-Hajjaj es como el que dice: envía tu esclavo al frente, si muere tanto peor y si trae algo, esto es para ti. Si avanzáis, se añade al reino de Hajjaj, pero si perecéis sois los enemigos, menos que nada, y luego dijo: ¡Romper vuestro juramento de lealtad al enemigo de Allah, Al-Hajjaj! sin recordar que él era el califa. Rompan vuestro juramento de lealtad al enemigo de Allah, Al-Hajjaj y presten juramento a vuestro emir Abdurahman Ibn al Ash'ath porque les tomo por testigo que soy el primero de los que rompen el juramento de lealtad a Al-Hajjaj". Por todos lados la gente decía: rompemos nuestro juramento de lealtad al enemigo de Allah, Al-Hajjaj porque ellos lo odiaban, y prestamos juramento de lealtad a Ibn Ash'ath, sin recordar que Al-Hajjaj era el gobernador (y que le debían obediencia).
Después de haberle prestado juramento de lealtad, la situación cambió e Ibnul Ash'ath dejo de perseguir al turco incrédulo para liderar el ejército contra Al-Hajjaj, para combatirle y llevarlo a Irak. A mitad de camino, ellos dijeron: Si rompemos nuestro juramento de lealtad a al-Hajjaj, lo rompemos también con el Califa Abdul Malik ibn Marwan, el príncipe de los creyentes. A continuación, renovaron su pacto de lealtad a Ibn Ash'ath sobre el Libro de Allah y la Sunnah de Su Profeta para derrocar a los imames del extravío y combatir a los ateos (gobernadores). Cuando Al-Hajjaj se enteró de que habían roto su pacto de lealtad hacia él y el príncipe de los creyentes, le escribió para que le enviará las tropas rápidamente. El Califa se enojó, y tomó esto en cuenta, le escribió para advertirle de revelarse contra su gobernador, diciendo: "¡Oh Ibn Ash'ath, has tomado un camino engañoso, permanece en la comunidad de Muhammad. Por Allah, mira por tu alma y no la pierdas, no viertas la sangre de los musulmanes, no dividas la jama'a y no rompas el juramento de lealtad. Si tú dices: Yo temo que la gente me haga daño, Allah es más merecedor que la gente para que Le temas. No vengas a derramar la sangre y rendir lícito lo ilícito wasalamu 'alayka ".
A continuación, el califa envió tropas con Hajjaj para que combatieran a aquellos que habían salido de la jama'a. La gente fue alcanzada por la fitna de Ibn al Ash'ath y venían a él de todas partes, hasta el punto donde decían que eran 33.000 caballeros y 120.000 de infantería , ellos tomaron Basora y la gente les juró lealtad para derrocar al califa y a Al Hajjaj. Ibnul Ash'ath les dijo: "Al-Hajjaj no es nada, pero es el califa que tenemos que combatir". Y todo el pueblo de Basora, virtuosos y sabios (qurra), jóvenes y viejos, estuvieron de acuerdo con él. Al-Hafidh Ibn Kathir dijo: "El número de los que le seguieron aumentó, la gente hablaba con una sola voz ...". Entonces, los dos ejércitos se encontraron, los sabios que habían roto el pacto de lealtad decían: "¡Oh gente, combatid por vuestra religión y por vuestra vida" As- Shabi, que era uno de los imames, pero fue tentado por Ibnul Ash'ath dijo: "Combatir contra él por su injusticia, su desprecio a los débiles y porque hizo desaparecer la piedad." Entonces comenzó la batalla, los combates duraban todo el día y muchas personas perdieron la vida, esta situación se prolongó durante mucho tiempo, luego el Califa escribió a Ibnul Ash'ath diciendo: "Si quieres que yo reprimende a Al-Hajjaj, lo haré, te dejaré e ibnul Ash'ath elegirá el país que quiera ". Cuando Ibnul Ash'ath supo esto, se dirigió a la gente para que aceptaran este pacto. Pero la gente de todas partes, decía: No, por Allah, no aceptaremos esto, somos más numerosos y más fuertes, luego renovaron su pacto para derrocar al califa y todos estuvieron de acuerdo en eso.
El combate entre los dos grupos duró 103 días después de lo que relató ibnul Athir. El ejército del califa avanzaba, al mando de Al-Hajjaj que era un buen estratega, y ordenó matar a muchos sabios que habían roto su pacto de lealtad, porque la gente los seguía y ellos los empujaban a combatir. Por ello, el ejército de Hajjaj se dirigió hacia ellos y mataron a un gran número. Después de eso, Ibnul Ash'ath y los que estaban con él fueron derrotados. El ejército de Hajjaj les capturó y la gente buscaba excusas y se acusaban, después de esta larga batalla. Pero Ibnul Ash'ath y un pequeño grupo lograron escapar, y Al-Hajjaj envió detrás de ellos una tropa para matarlos. Ibnul Ash'ath huyó hasta entrar en el país de Rutbil el incrédulo, el rey de los turcos, quien lo acogió y le recibió con todos los honores por tramar contra los musulmanes.
Ibnul Ash'ath se arruinó (perdió) después de que su fitna hubiera devastado muchos bienes y personas, y muchos de los que lo siguieron fueron asesinados. Al-Hajjaj los mató, y los que quedaron se salvaron, entre ellos Amir Ash Sha'bi, el imam. Al-Hajjaj ordenó que trajeran a Ash Sha'bi que fue atrapado y conducido hacia él. Ash Shabi dijo: "Yo le saludé y le dije: ¡Oh príncipe de los creyentes, la gente me ha pedido que te pidiera disculpas. Y voy a decir aquí solo la verdad: por Allah, enfermamos por ti, te combatimos y hemos hecho todo lo que hemos podido. Pero no hemos sido de los vencedores, ni de los piadosos, así que Allah te ha puesto sobre nosotros y te ha socorrido. Si nos castigas es por nuestros pecados y por lo que nuestras manos han cometido. Y si nos perdonas es por tu compasión, pero las evidencias están en contra de nosotros". Cuando Al Hajjaj vio sus súplicas y el reconocimiento (de los errores cometidos), dijo: "¡Oh Shabi, por Allah te amo más que a los que vienen a nosotros, mientras sus espadas gotean todavía nuestra sangre y dicen : Yo no he hecho nada. ¡Tu estás a salvo con nosotros, Sha'bi! ". Entonces Hajjaj le dijo: "Oh Sha'bi ¿cómo estuvo la gente en contra de nosotros? " Al-Hajjaj era bueno con él antes de ser arrastrado por la fitna. Ash Shabi dijo: "¡ Que Allah mejore al Emir! Me revelé después de haber sido seducido, se me hicieron las cosas difíciles, me senté con la gente, me gustó el desasociego, dejé a los hermanos piadosos y no encontré ningún sucesor del Emir ". Al-Hajjaj le dijo: "Vete, oh Sha'bi" y él se marchó a salvo.
Entonces Al-Hajjaj ejecutó a los que siguieron a Ibnul Ash'ath hasta el punto donde se decía que hubo matado a 130.000 personas, entre ellos Muhammad ibn Saad Ibn Abi Waqqas, y un grupo de virtuosos del cual el último fue Said Ibn Yubair. También hubo un grupo de nobles que siguieron a Ibnul Ash'ath, incluyendo: Muslim Ibn Yasser, Abul Jawza, Abul Mihan Ar Rihahi, Malik Ibn Dinar y Hassan Al-Basri. Ya que se dijo a Ibn Ash'ath, si quieres que la gente combata a tu lado, como combatieron junto a Aisha el día de la batalla de Al-Jamal (la Batalla del Camello), haz salir contigo a Hassan Al-Basri, y así lo hizo. Y entre los que se rebelaron con él Sa'id Ibnu Yubair, Ibn Abi Layla Al-Faqih y Talha Ibn Musarif ... y otros, y el auxilio viene de Allah. Ayyub dijo: "No hay ninguno de ellos que se haya apresurado hacia Ibnul Ash'ath sin regresar de su empeño, y ninguno ha tenido éxito, salvo aquel a quien Allah ha otorgado su alabanza y le ha preservado de (esta fitna). Luego Al-Hajjaj escribió a Rutbil, el rey de los turcos que había concedido asilo a Ibnul Ash'ath: "Por Aquel del cual no hay ninguna deidad digna de adoración, si no me devuelves a Ibnul Ash'ath, enviaré contra ti un millón de combatientes. " Cuando le llegó la advertencia de Hajjaj, Rutbil consultó a los gobernadores y decidió encarcelar a Ibn Al Ash'ath antes que al-Hajjaj enviara su ejército y tomara el país entero. Entonces Rutbil devolvió a Ibnul Ash'ath acompañado por treinta de sus seguidores, pero mientras ellos iban por el camino, Ibnul Ash'ath logró subir a lo alto de una torre y saltar al vacío. Él murió en el acto. Cortaron la cabeza de Ibnul Ash'ath, mataron a los otros y enviaron sus cabezas a Hajjaj que ordenó mostrarlas por todo Irak, luego la mandó al príncipe de los creyentes Abderrahman Ibn Malik que la mostró por todo Sham, después se le envió al emir Abd Al-' Aziz en Egipto, y finalmente fue sepultado.
Al-Hafidh Ibn Kathir dijo: "Como es de asombroso que le hubieran jurado lealtad, como se aferraron a alguien enviado para combatir contra Rutbil por el príncipe de los creyentes para derrocarle mientras formaba parte de los califas de Quraysh. Ellos prestaron juramento de lealtad a un soldado que ningún sabio rindió obligatorio. Y por esta razón, muchas personas murieron, pertenecemos a Allah y a Él hemos de volver. " Un hombre de los Ansar vino a ver a Umar ibn Abd al-' Aziz y le dijo: "Yo soy fulano hijo de fulano de tal, mi abuelo fulano de tal murió en Badr y mi bisabuelo fulano de tal murió en Uhud", y él citaba a sus antepasados y Umar dijo: "¡Por Allah! Esto son las hazañas (actos de valentía), y no la batalla de Al-Jamal (donde algunos quisieron rebelarse contra Ali) y lo que hizo Ibnul Ash'ath y los que le siguieron, saliendo en contra de los gobernantes y derramando la sangre de los musulmanes. Y no hay fuerza ni poder excepto en Allah el Señor del universo ". Eso es lo que yo digo y pido a Allah el perdón para mí y para vosotros, pedirLe perdón porque Él es el Indulgente y el Misericordioso.
(...) Hemos visto cómo la fitna de Ibnl Ash'ath fue extendia y lo que provocó: una gran fitna, la división, la muerte de más de 100.000 musulmanes. Pero podemos sacar varias cosas, entre ellas:








Y lo último que podemos aprender de esta historia es la importancia del apego al comportamiento religioso adecuado en períodos de confusión. Entre el buen comportamiento: tener cuidado de la fitna y de los que la provocan, la compasión y la dulzura; no hay que apresurarse a aceptar las ideas y opiniones; la bondad con las personas que están en el error o la verdad. La dulzura se añade a algo y lo embellece, y si se quita a algo lo afea. La obligación de quedarse con la jama'a de los musulmanes y su gobernante y no separarse, según la palabra de al-Hudhayfa cuando el Profeta (sallallahu alayhi wasalam) le habló de fitna, él preguntó al Profeta: ¿Qué me aconsejas si viera eso? Él dijo: "Permanece con la jama'a de los musulmanes y su Imam." Volver a los sabios de la Sunnah, la gente del Tawhid y la advertencia contra el hecho de apartarse y contradecirles para responder a sus opuestos. Por Allah la primera puerta que lleva al hombre a la fitna es criticar a los sabios, seguir el consejo de otra gente que ellos. Y aquel que veis criticar a nuestros sabios, sepan que él está afectado por la fitna, ya que forma parte de los signos de la gente de la innovación el desprecio por los sabios de la Sunnah. También forma parte del buen comportamiento, sopesar las opiniones, los grupos en la balanza de la gente de la Sunna y del Tawhid. Lo que está conforme con aquello sobre lo que estaban los Salafs se acepta, de lo contrario se rechaza. En períodos de confusión, no se dice todo, si sólo algunas personas dejaran estas cosas importantes a los grandes sabios para preservar la unidad, el que tenga una opinión que la aporte (como Allah dice): "Y cuando les llega algún rumor que puede afectar a la seguridad o infundir miedo, lo propagan. Si lo remitieran al Mensajero o a los que entre ellos tienen mando, lo sabrían los que de ellos están en condiciones de hacer averiguaciones".( de boca del Profeta y de los detentores del mando)"( Sura Las mujeres, 84). Oh Allah, protégenos de las pruebas aparentes y ocultas ...
Traducido por salafis del Este
http://www.salafs.com/modules/news/article.php?storyid=10064&keywords=takfir
Traducido al castellano por Um Amina