martes, 17 de julio de 2012

Ocultar tus sentimientos✅




Quienquiera escoger a un ser querido comprueba que el ser querido es de dos tipos:

Flor007 Una mujer de la cual se busca la belleza física.

Flor007 Un amigo del cual que se busca la belleza moral.

Si la apariencia de una mujer te gusta, examina un breve momento sus cualidades morales, antes de que el corazón se apegue con firmeza.

Si descubres que ella es como deseas - y el fundamento de todo esto es la religión como se ha dicho: "Pon tu mano en la que tiene la religión" - inclínate hacia ella, hazle hijos, pero sé moderado en tu inclinación, ya que es un error mostrar tu amor a tu amada.

Si lo haces, ella se mostrará excesiva hacia ti y te causará daño incriminándote, alejándose de ti, humillándote y pidiéndote excesivos gastos, incluso si ella te ama, ya que es esto lo que produce el amor de la humillación y la dominación del otro.

Otro punto sorprendente es que te puedes comportar de acuerdo a la situación presente y juzgar por el amor perfecto, pero esto no durará, ¡lograrás quedar dominado, y será difícil deshacerte!

Ella puede aventajarte por conocer uno de tus secretos, o tomar la mayor parte de tus bienes.

Entre las mejores cosas que se me han informado sobre esto, es que una sirviente tenía profundo amor por un califa, pero ella nunca se lo mostró.

Se le preguntó al respecto y ella dijo: "Si yo le hubiera revelado lo que hay en mí, me habría maltratado y estaría muerta! "El poeta dijo:

No reveles tu amor al ser amado
Si no te haría probar todo tipo de cosas
Un día revelé mi amor al ser amado
Y he tenido mi parte de sufrimiento cuando me abandonó




Del mismo modo, conviene disimular una parte de amor por el hijo, de lo contrario te dominará, gastando tus bienes, exagerando, negándose a aprender y a educarse .

Del mismo modo, si eliges a un amigo y le confías las cosas, no le digas todo lo que hay ti, sino ocúpate de él como lo harías con un árbol que si sus raíces son buenas, da hermosos frutos cuando se maneja adecuadamente.

Pero ten cuidado con él de todos modos, porque las cosas pueden cambiar, y se ha dicho:

Desconfía de tu enemigo, una vez
Y sé prudente con tu amigo una y mil veces
Un amigo puede volverse contra tí.
Y saber perfectamente dañarte.


Y si detestas a alguien porque te perjudica, no lo demuestres, ya que darías lugar a desconfíar de ti y a enfrentarte, y así te combatirá más todavía y tramará contra ti.

Si tu puedes, debes mostrarle una buena actitud, y ser amable con él tanto como sea posible, hasta que su enemistad se rompa por pudor ante el hecho de dedicarte el odio. Pero si no eres capaz, aléjate de él de una manera apropiada que no muestre ningún perjuicio.

Si oyes de él palabras indecentes, respóndele con bellas palabras, que será mas apropiado para hacerlo parar.

Es lo mismo para todo lo que temamos revelar, no debes hablar de ello, porque puedes pronunciar palabras inapropiadas en relación al gobernante, que pueden serle anunciadas y ser la causa de tu pérdida.

O puedes tener palabras contra un amigo, y esta sea la causa de su enemistad.

También puedes convertirte en prisionero de alguien que las ha oído, y temer que las revele.

La prudencia consiste en ocultar el amor y el odio.

Igualmente, conviene ocultar tu edad, porque si eres mayor se dirá que eres senil, y si eres joven se te despreciará.

Es lo mismo para el valor de tus bienes, ya que si son importantes se dirá que eres avaro en tus gastos, y si son mínimos procurarán desembarazarse de ti.

También, con respecto a la doctrina, porque si la revelas, no estás al salvo de que un oponente no la entienda y te decrete incrédulo.

Muhammad Ibn Abd al-Baqi Al-Bazaar dijo:

Retén tu lengua, que sea muda sobre tres cosas
Tu edad, tus bienes tanto como sea posible, y tu opinión
Ya que por estas tres cosas serás probado por tres personas
El falsario, el idiota y el mentiroso.





Fuente: Pensamientos preciosos
copiado de salafs.com
Imán Jamal Ad-Din Abu al-Faraj Ibnoul Jawzih
Tomado de: http://www.salafs.com/modules/news/article.php?storyid=10362
Traducido al castellano por Umm Amina