miércoles, 18 de enero de 2012

La conversión de la madre de Abu Huraira y su comportamiento con ella✅




Un día, mientras que él la invitaba a tener fe unicamente en Allah y a seguir a Su Profeta, ella dijo cosas sobre el Profeta (صلى الله عليه و سلم), que entristecieron mucho a Abu Hurairah. Con los ojos llenos de lágrimas, se dirigió al Santo Profeta (صلى الله عليه و سلم) que le preguntó:
"¿Qué es lo que te hace llorar, Oh Abu Hurairah?
- Yo no he cesado de llamar a mi madre al Islam, pero ella siempre me rechaza. Hoy, una vez más la he invitado al Islam y le he escuchado decir palabras que me desagradan. Por favor, implora a Allah el Todopoderoso para que incline el corazón de la madre de Abu Hurairah al Islam ".
El Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم) dijo: "Oh Allah! Guía a la madre de Abu Hurairah".


Abu Hurairah رضي الله عنه contaba:... "Me fui a mi casa y encontré la puerta cerrada. Escuché la salpicadura del agua. Cuando traté de entrar, mi madre me dijo que me quedara donde estaba. Una vez vestida, ella me dejó entrar en la habitación y allí ella dijo: "Yo testifico que no hay nada ni nadie que merezca ser adorado excepto Allah y testifico que Muhammad es Su Siervo y Su Mensajero."
Volví a ver al Profeta (صلى الله عليه و سلم), llorando de alegría mientras que momentos antes lloraba de tristeza. "Tengo buenas noticias, ¡Oh Mensajero de Allah. Allah ha respondido a tu súplica y ha guiado a la madre de Abu Hurairah al Islam".

Luego él añadió: "Oh Mensajero de Allah! Pide a Allah que haga que yo mismo y mi madre, seamos amados por los creyentes y las creyentes!". El Profeta (صلى الله عليه و سلم), se dirigió a Allah con estas palabras: "¡Oh Allah!, haz que este humilde siervo que tienes aquí así como su madre sean amados por cada creyente."
Durante toda su vida, Abu Hurayrah se comportó con su madre con amabilidad y cortesía.
 Cada vez que salía, se detenía en el umbral de su habitación para decirle: "As-salaamu alaykum, yaa ummataah, wa rahmatullahi wa barakatuhu -. La paz sea sobre ti madre así como la misericordia y la bendición divina" Ella respondía con: " Waalayka -s Salaam, yaa bunayya, wa Rahmatullah wa barakatuhu - y sobre ti sea la paz, hijo mío, así como la misericordia y la bendición divina" Con frecuencia, añadía: "Que Allah sea misericordioso contigo como tu me has cuidado cuando era un niño." Ella respondía:"Que Allah tenga misericordia de ti como tú me has librado del error siendo yo una vieja."
Abu Hurairah siempre alentaba del comportamiento dulce y bueno hacia los padres.

Un día vio a dos hombres, uno mayor que el otro caminando juntos. Le preguntó al más joven: "¿Quién es este hombre para ti?"
- "Mi padre", respondió.
- " No lo llames por su nombre. No camines delante de él y no te sientes antes que él", le aconsejó Abu Hurairah.


Extraído de una pequeña biografía de Abu Huraira: http://www.3ilmchar3i.net/article-abu-hurayrah-et-le-petit-chat-88953266.html
Traducido al castellano por Umm Amina