Pregunta: ¿Está permitido para la mujer viajar con un grupo sin mahram?
Sheij al Albani: No. Tú planteas la pregunta para la que está sin mahram mientras tu sabes que el Mensajero de Allah sallalahu alaihi wa salam lo prohibió. ¿Cuál es entonces el objetivo de esta pregunta? Si no hay mahram tú conoces el dicho del Profeta sallalahu alaihi wa salam: "Una mujer no emprende un viaje sin mahram".
El interlocutor: Esto está mencionado, creo, en un hadiz de al Bujari.
Sheij: ¿El qué?
El interlocutor: Que una de las esposas del Profeta sallalahu alaihi wa salam partió para cumplir la peregrinación en una caravana sin mahram.
Sheij: ¿Quién de ellas?
Interlocutor: Creo que era Aisha radiallahu anha, no lo recuerdo bien, y creo que se encuentra en el libro de las expediciones.
Sheij: De acuerdo. Pero esto no puede aplicarse al resto de las mujeres, ya que las esposas del Profeta sallalahu alaihi wa salam, son las Madres de los creyentes. No podemos por lo tanto compararlas con otras mujeres; esto por una parte.
Por otra parte, Um Salama no estaba de acuerdo con Aisha sobre esta salida. Las esposas del Profeta sallalahu alaihi wa salam pidieron a Umm Salama que fuera con ellas, pero esta última rechazó. Ella se basó en el hadiz auténtico: Cuando el Profeta sallalahu alaihi wa salam efectuó la peregrinación del Adiós, él dijo:
"¡Esta de aquí, y después vuestra casa! 1
Es decir: Tú tienes derecho a esta peregrinación, pero de aquí en adelante, ¡no salgáis y permaneced en vuestros hogares! Sin embargo, nosotros no sabemos por qué Aisha radiallahu anha salió, y por qué umm Salama se opuso argumentando este hadiz.
La respuesta tiene dos aspectos: el primero es el que cité antes, sabiendo que se trataba de una de la Madres de los creyentes, y este caso no puede aplicarse a otras creyentes. El segundo, es que el Profeta sallalahu alaihi wa salam, ordenó a sus esposas no salir después de esa peregrinación por lo tanto no hace falta seguir el ejemplo de Aisha.
Fatawas contemporáneas página 351, Sheij Al Albani
1 véase as sahiha t5 p 526
Traducido al castellano por Umm Amina
