Y es por eso que los sabios dicen que el buen hacer hacia la esposa, no reside simplemente en el hecho de alejar el mal que podría alcanzarla, sino que el buen hacer hacia la esposa consiste en tener paciencia del mal que proviene de ella.
Ser bienhechor no significa alejar el mal de ella solamente, de esto es capaz mucha gente, sino el buen hacer hacia la esposa consiste en tener paciencia del mal que procede de ella.
El buen hacer hacia la esposa, no reside simplemente en el hecho de alejar el mal que podría alcanzarla, sino el buen hacer hacia la esposa consiste en tener paciencia del mal que procede de ella.
Hay una historia que seguro conocéis, nada impide repetirla, y pido a Allah que nos preserve del fuego del infierno.
Un día tuvo lugar un mal entendido entre el Profeta صلى الله عليه وسلم y Aisha, era una diferencia (entre ellos) lleno de ternura, de afecto, de amor y compasión. Una diferencia tuvo lugar. El Profeta صلى الله عليه وسلم entonces le preguntó:
"¿Quién te gustaría que mediara entre nosotros?"
¿Desearías tú que este fuera Abu Bakr?
Abu Bakr el padre (de Aisha), entonces ella aceptó a Abu Bakr.
¡En nuestras épocas el padre de la hija es mucho más a menudo un elemento de disputa que un mediador! Él hará (siempre) triunfar a su hija por encima de su género.
¡Pero allí se trataba de Abu Bakr! entonces vino Abu Bark (a mediar)
El Profeta صلى الله عليه وسلم preguntó pues (a Aisha): ¿Prefieres explicarlo tú o lo explico yo?
Ella le respondió: "¡Explícalo tú pero no digas sino la verdad!"
¿Y decía él صلى الله عليه وسلم otra cosa que no fuera la verdad? Ella estaba enojada.
Ella le dijo: "¡Explícalo tú pero no digas sino la verdad!"
¡Abu Bakr no se lo creía! entonces él se levantó para corregirla, diciéndole:
"¡Oh enemiga de ti misma!" ¿Y dice él otra cosa que no fuera la verdad?
Él temía que el Mensajero صلى الله عليه وسلم se enfureciera con ella y la divorciara y luego su afiliación se interrumpiera con el Mensajero de Allah. Y esto para él era un asunto muy grave! o que el Mensajero صلى الله عليه وسلم se enfureciera con ella, lo que provocaría la ira de Allah y luego que ella no tuviera éxito en nada después de esto. Entonces él se levantó para castigarla en presencia del Mensajero صلى الله عليه وسلم, el Profeta no lo convocó para que fuera un castigador para ella
o para que hablara en su nombre, sino más bien para que fuera un mediador entre él y ella.
Así que cuando él se convirtió en un castigador, Aisha no encontró refugio sino junto al Mensajero de Allah صلى الله عليه وسلم.
¡Él fue al mismo tiempo demandante y juez! صلى الله عليه وسلم .
Ella fue a refugiarse detrás de la espalda del Profeta صلى الله عليه وسلم. Mientras que él rechazaba a Abu Bakr diciéndole: ¡Nosotros no te convocamos para esto! (para que la tomaras con Aisha)
Es decir no te hemos convocado para castigarla, hubiera podido castigarla yo mismo, pero no te hemos convocado para esto. Entonces Abu Bakr se fue enfadado y permaneció alrededor de ese sitio. Cuando Abu Bakr se fue, el Mensajero صلى الله عليه وسلم se puso entonces...
Allah جل وعلا lo mencionó en su Libro como el benévolo y compasivo. Él mencionó también que tenía un carácter magnánimo.
Cuando se fue Abu Bakr, el Profeta صلى الله عليه وسلم se volvió hacia ella casado y complaciente
y le dijo: "¿Has visto cómo te he defendido de este hombre?"
Oh Anas (que era el sirviente del Profeta صلى الله عليه وسلم)
"toma este dirham y ve a comprarnos uvas."
Él quería celebrar su reconciliación con una comida.
"Toma este dirham y ve a comprarnos uvas."
Anas se fue y luego regresó con uvas que ellos se comieron.
Abu bakr que Allah esté complacido con él, estaba aún en las inmediaciones, entonces él se encontró con Anas y le preguntó: "¿tienes noticias?" ¿qué hay de nuevo o Anas? ¿qué pasó entre ellos?
él le respondió: "¡Ellos se han reconciliado!" ¡Por Allah que les dejé comiendo uvas!
Se fue Abu Bakr rápidamente y entro sin ningún reparo, luego se sentó y les dijo: "¡Ustedes me convocaron durante vuestras diferencias y me olvidáis durante la reconciliación!
El buen hacer hacia la mujer, no reside en alejar el mal que le pudiera alcanzar, esto forma parte de la generosidad del Hombre de alejar el mal de ella, no es un signo de bravura o de virilidad que la golpee o la azote como una esclava y luego se acerque a ella al final de la noche.
Esto forma parte de las cosas que le repugnaba al Mensajero صلى الله عليه وسلم
¡La verdadera virilidad, la magnanimidad, la verdadera forma de fuerza, reside en el hecho de controlarse durante la ira!
¡Esta es la verdadera fuerza!
¡El fuerte no es aquel que derriba a las personas, el fuerte de verdad es aquel que controla se controla a sí mismo!
Tomado de: https://youtu.be/M1D9VdBmU_8
Traducido al castellano por Umm Amina