viernes, 20 de enero de 2012

Sheij Al ALBANY perlas del comportamiento ✅




Remarcables actitudes de Sheij Al-Albani rahimahullah contado por su alumno Al Khatib.

El hermano Mohammed Al Khatib, quien trabajó durante seis años con el Sheij que Allah tenga piedad de él contó:

"El Sheij fue misericordioso y bondadoso."

Una vez me dijo: "Muhammed no tienes coche, y tus hijos, seguramente tienen necesidad de divertirse, así que elige un día y prepárate para salir todos juntos".

Así fué, después de dos días nos preparamos y salimos en compañía del Sheij y su esposa y fuimos a las afueras de Omán, llevando con nosotros la comida y frutas variadas, mis hijos estaban muy contentos de aquella salida.

Una vez, mientras estaba reparando algunas cosas del techo de la casa del Sheij, al mover una extremidad perdí el equilibrio, por la gracia de Allah no caí del techo. Al conocer la noticia, el Sheij glorificó a Allah, haciendo una postración para agradecer a nuestro Creador y lloró, luego sacó de su bolsillo cien Dinars y me los dio.

Era ferviente, cuando hacía una mediación para ayudar a una persona que había conocido en una sociedad, unos días después, esta persona venía a tocar a la puerta del Sheij habiendo traído consigo un bidón de aceite, y me dijo:

"Es un regalo para el Sheij, escuché que el Sheij se despertó y le informaron de la visita y del regalo."

Luego dijo: Nos está prohibido consumirlo, porque el Mensajero de Allah dijo:

"El que hace una interceción y acepta un regalo que le hacen a modo de recompensa, entonces éste está de cara a una puerta de usura (riba)"

y le dió el aceite a los pobres.

A menudo yo pedía al Sheij dinero para ayudar en la construcción de mezquitas o para dar a los pobres, a una viuda o a un mendigo, nunca me lo negaba, las historias son muchas al respecto, una vez un hombre enfermo vino a pedir ayuda, necesitaba 15 inyecciones cuyo costo de una sola era de 20 dinares. El Sheij me pidió que fuera a su casa para verificar el asunto, cuando supo que no mentía, el Sheij me dio el dinero necesario y me fui a comprarle las inyecciones.

Cuando decidí construír mi casa  necesitaba dinero, nadie podía ayudarme, entonces me acordé de un hombre rico, que el Sheij conocía, y le dije a su esposa:

"¿Podría usted pedir al Sheij que intervenga por mí, con su conocimiento para que me preste dinero?"

Un día, mientras estaba sentado en mi escritorio, me dijo:

"Muhammed, ¿quieres que yo intervenga por ti para que te preste dinero?"

así que le dije "sí"

él me dijo:
"A mi me concierne más que a la persona en cuestión por tu situación, yo te doy todo lo que quieras"

Entonces lloré y le dije:

"Nuestro Sheij que Allah le recompense."

Solo, te juro que estaba muy lejos de imaginar que el Sheij podía prestarme el dinero, yo que era totalmente ignorante acerca de lo que él poseía, y cuando me trajo el dinero me dijo:

"Este es un regalo de mil dinares de mí parte que no se cuenta"

Entonces lloré una segunda vez.

Que Allah le recompense y que sea misericordioso con usted.

Esto es otra historia mientras el sheij estaba en el hospital.

Una mujer vino a quejarse de los bancos al Sheij, porque ella y su esposo pidieron  un préstamo a un banco de nueve mil dinares, el préstamo se duplicó con el aumento de la usura después de la muerte de su marido, entonces ella vino a pedir ayuda al sheij, como de costumbre, me pidió de asegurarme de lo que decía la mujer, y como resultó que ella decía  la verdad, el Sheij decidió prestarle nueve mil dinares. Cuando la mujer vino con sus hijos, el Sheij dijo:

"Esto son nueve mil dinares un regalo de mi parte y aquí la cantidad que usted necesita"

Se puso muy contenta ella y sus hijos, todos invocaron por el  Sheij, y yo también invoqué para que Allah le recompensara.

entonces el Sheij nos miró y dijo:

"Les juro, que desearía ser millonario para poder liberar a miles de personas como esta mujer de las trabas de la usura de los bancos."

Mi esposa estaba a punto de dar a luz, el Sheij me preguntaba constantemente cómo estaba, y un día antes de su parto, cuando estaba a punto de salir de la biblioteca, el Sheij me dijo:

"Toma el coche de Umm al-Fadl tal vez lo necesites en medio de la noche"

Me quedé con el coche durante dos noches y  efectivamente tuvo lugar en medio de la noche y salí de mi casa sin saber a dónde ir, y después de haber buscado por todos lados no encontré  ninguna matrona, entonces recordé que la esposa del Sheij tenía conocimiento en la materia, así que me dirigí a la casa del Sheij indeciso porque tenía miedo de molestarlo a esa hora tan tarde, llamé a la puerta y el Sheij respondió, le presenté mis excusas y le expliqué la situación.

Me respondió con zalamería:

"¿Por qué no hicistes como tu Sheij?

Ayudé 
yo mismo a mi esposa a dar a luz"

Luego añadió:

"Un momento, que despierto Umm al-Fadl"

Luego me acompañó. Allah me dio aquella noche a mi hijo Abd-Allah.

En cuanto al coche del sheij, era el medio de transporte de los hermanos, él me dijo: "Mohammed, mi padre me decía, que Allah tenga piedad de él, por toda cosa hay una limosna (Zakat) y la limosna de un automóvil es utilizarlo para transportar a la gente", él me decía: "Terminar una buena acción es mejor que su comienzo."

es una palabra sabia (Hikma) que aprendimos de nuestro sheij.

Cuando el sheij prestaba su ayuda a uno de sus hermanos en el Islam, este no le dejaba  terminar lo que había empezado, el sheij contento con la amabilidad de su hermano, insistía para terminar él mismo lo que había empezado, mientras que el hermano se apresuraba a recordarle las sabias palabras de su padre:

"Terminar una buena acción es mejor que su comienzo."


En realidad, esta buena palabra ha servido mucho en nuestras relaciones con nuestros hermanos en el Islam.


TRADUCIDO POR Ahlul-Hadith
Fuente: http://www.sahab.net/sahab/showthrea...hreadid=303199
http://www.darwa.com/forum/showthread.php?4766-r%E9cits-de-la-vie-de-cheikh-Al-Albani
Traducido al castellano por Um Amina