miércoles, 11 de mayo de 2022

La reprensión de quejarse a sus semejantes


Los salaf detestaban quejarse a la gente.

Incluso si hubiera alivio en ello, quejarse sigue siendo un signo de debilidad y bajeza.

Por el contrario, mostrar paciencia absteniéndose de informar de sus desgracias es un signo de fortaleza y honor.

Además, informar a la gente de las desgracias de uno es divulgar un secreto que Allah nos ha confiado.

Y al quejarse, el hombre alegra a sus enemigos y apena a sus amigos.

Imam Abu al-Faraj Ibnoul Jawzih - الإمام أبي الفرج عبد الرحمن بنُ عليّ بن الجوزي

Del libro: Meditaciones sobre la muerte

t.me/elconocimientolegislado

Traducido al castellano por Umm Amina

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