Pregunta:Muchas mujeres frecuentan a menudo los mercados, ya sea para una necesidad específica o no. También pueden acudir, sin mahram a pesar de todas las tentaciones que existen.
¿Qué piensa usted, que Allah le recompense?Respuesta: Sin duda, es preferible que la mujer permanezca en su casa, como se estipula en el hadiz:
"Sus hogares son mejores para ellas."[1]
Tampoco
hay duda de que el hecho de dar a las mujeres libertad para salir es
contrario al espíritu de la legislación que tiende a preservar a la
mujer y tiende a protegerla de toda tentación.
Es entonces deber de los tutores el ser hombres en todos los sentidos del término, como Allah dice:
ٱلرجال قوٲمون على ٱلنسآء
{Los hombres están al cargo de las mujeres... }[2]
Pero, por desgracia, los musulmanes comienzan a imitar a los enemigos de Allah al dar poder de decisión a las mujeres.
Estas son las mujeres que ahora tienen la autoridad y son ellas las que manejan los asuntos de los hombres.
Es increíble que estos imitadores pretendan ser gente moderna y civilizada.
¡Por desgracia para ellos, el Mensajero de Allah,
dijo:
"No tendrán éxito la gente que den el mando a una mujer. "[3]
No obstante, todos sabemos que las mujeres son como las ha descrito el Mensajero de Allah
en el hadiz:
"No
he visto [ mujeres] disminuidas en razón y en religión tan capaces como
cualquiera de vosotras, desviar la inteligencia de un hombre
determinado."[4]
Así que los hombres deben
asumir las responsabilidades que Allah les ha dado de cara a sus
familias proveyéndoles sus necesidades.
Sin embargo, encontramos
también la actitud absolutamente opuesta a la descrita anteriormente: el
hombre de mal carácter, que prohíbe a su mujer toda salida, incluso para visitar a sus parientes con los que ella debe mantener los lazos de
parentesco como sus padres, hermanos y hermanas, tíos, incluso si está a
salvo de cualquier tentación.
Él le dice:
"Tú no saldrás nunca, eres prisionera en la casa" y para ello se apoya en el hadiz del Mensajero de Allah,
:
"Ellas son vuestras prisioneras". [5]
y él todavía le dice:
"Eres mi prisionera, no te moverás, no visitarás a ninguna hermana en Allah, no irás a nadie y nadie vendrá a ti."
Sin embargo la religión aboga por un término medio entre estas dos actitudes.
[1] Narrado por Ahmad en su Musnad (2/76).
[2] Las mujeres, v 34.
[3] Narrado por Al-Bujari en el capítulo dedicado a las campañas militares (N º 4425).
[4] Narrado por Al-Bujari en el capítulo de la menstruación (N º 304) y Muslim, capítulo de la creencia (núm. 80).
[5]
Narrado por Ahmad (5/72, 73) por At-Tirmidhi en el capítulo sobre la
lactancia materna (n º 1163) e Ibn Majah en el capítulo sobre el
matrimonio (N º 1851).
Majmu 'Durus wa Fataawa al-Haram il-Makki, 3/250, 251
copiado de fatawaislam.com
Sheij Muhammad ibn Saalih ibn Uzaymin
http://3ilm.char3i.over-blog.com/article-les-sorties-sans-necessite-de-la-femme-95911796.html
Traducido al castellano por Umm Amina