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lunes, 29 de abril de 2013

Baqiy Ibn Makhlad un verdadero Talab Al-Ilm✅




"La determinación de los Salaf siendo Talab Al-Ilm"






Entre los ejemplos de paciencia siendo Talab Al-Ilm destacamos la de Baqiy Ibn Makhlad que ya hemos mencionado en: "La determinación de los Salaf siendo Talab Al-Ilm" y que relato a continuación:


El Imam, el ilustre sabio Baqiy ibn Makhlad (que Allah tenga misericordia de él) nació en 201 después de la Hégira en Andalucía (España musulmana) y murió en 276 después de la H. Él tenía 20 años cuando escuchó hablar de un hombre que poseía un Conocimiento bastante grande de las Tradiciones proféticas: El Imam Ahmad ibn Hanbal (que Allah tenga piedad de él).

El único problema es que este ilustre sabio vivía en Irak, en Bagdad, que no es relativamente cerca. No tenía mucho dinero, pero muy decidido en la búsqueda del Conocimiento, decidió ir caminando.

Entonces descendió España, y alquiló una enbarcación hasta llegar a África del norte que atravesó a pie de Oeste a Este. Y se presentó a las puertas de Irak (recalcamos que el viaje duró entre 2 y 5 años).

Luego le sobrevino otra dificultad. Hubo un tiempo donde el Imam Ahmad fué oprimido por el poder vigente, porque él se negaba a unirse al Mu'tazilismo convertido en doctrina de Estado. Además, se le prohibió enseñar el Conocimiento religioso.

Baqiy ibn Makhlad escuchó las acusaciones vertidas contra Ahmad Ibn Hanbal. ¿Se habría equivocado y caminado hasta aquí para nada? Contaba él:



"A medida que me acercaba a Bagdad, me enteré de la sanción contra el Imám, es decir, la prohibición de enseñar. Me derrumbé. Al llegar a la ciudad, entré en una mezquita en la que una gran asamblea de conocimiento estaba reunida en torno a un hombre que hablaba de narradores de Ahadiz. Averigüé su identidad y me dijeron que se trataba de Yahya Ibn Ma'in (Que Allah tenga misericordia de él). Aproveché esta oportunidad, me acerqué a él y le dije: "O Abu Zakariyya! Que Allah te bendiga! Soy un viajero que viene de lejos y me gustaría hacerte unas preguntas. "





Él me dio permiso. "Entonces le pregunté por algunos narradores de Ahadiz" Él aprobó a algunos desaprobó a otros. Finalmente le pregunté: "¿Y qué piensas de Ahmad Ibn Hanbal?" Él me miró con asombro y me dijo: "¿Es a mí a quien preguntas acerca de Imam Ahmad? ¡Por Allah! ¡Este es el Imam de los musulmanes y el mejor de ellos! "



Su respuesta me llenó de coraje. Comencé a buscar el domicilio del Imam. Una vez delante de su puerta, toqué. El Imam me abrió.





Le saludé y le dije: "Abu Abdillah! Me gustaría estudiar AHadiz y he realizado un largo viaje para aprovecharme especialmente de tu conocimiento. "Él me dijo que entrara por temor a que me vieran hablando con él."

Él me preguntó: "¿De dónde vienes?"

Yo le dije: "Del Oeste"

Él dijo: "¿Vienes de África? "

Le dije: "¿Ves el mar que hay después de África? Pues tengo que cruzarlo para llegar a mi casa. "

Él dijo: "¿De Andalucía (España)?"

Le dije: "Yo he venido a pie."

Él dijo: "Nada me agradaría mas que enseñarte. Pero ¿ves mi situación? Me impiden dar lecciones."

Entonces le dije: "Pero he visto mendigos venir a tocar en tu puerta, y tú sales y les das algo. "

Él lo confirmó. Yo le dije: "Entonces me vestiré de mendigo, vendré a tocar en tu puerta, saldrás fingiendo darme algo y me enseñarás de esta manera algunos Ahadiz."



Imam Ahmad estuvo de acuerdo, pero al fin de que no fueran descubiertos le pidió a Baqiya Ibn Makhlad que fuera discreto, no asistir a las reuniones de conocimiento ni a la gente del Hadiz.



Vestido como un mendigo y al grito de la "¡La recompensa! ¡la recompensa! Que Allah te preserve (fórmula utilizada por los pobres de Bagdad cuando querían animar a la gente a dar limosnas) "Baqiy ibn Makhlad tocaba todas las mañanas en la puerta del Imam Ahmad, y éste salía, le entregaba un pequeño pan y le enseñaba uno o varios Ahadiz. Así fue como Baqiy ibn Makhlad comenzó su aprendizaje. Él contó que aprendió numerosos Ahadiz de esta manera.



Cuando el gobernador que había prohibido a Imam Ahmad dar lecciones murió, el que le sucedió se adhirió a la vía de los Salaf Salih y amaba a la gente de la Sunnah, así que dio permiso al Imam para impartir lecciones.



Y en las asambleas de conocimiento el Imam Ahmad hacía sentar a Baqiy ibn Makhlad cerca de él, a veces les contaba a sus alumnos la historia de este alumno y les decía:



"Este de aquí (Baqiy ibn Makhlad) es un verdadero Talib al-'Ilm (estudiante de conocimiento religioso)."




Es decir que debido a su determinación en la búsqueda del conocimiento, su gran paciencia (soportando el vestirse como un mendigo para aprender Ahadiz) Baqiy ibn Makhlad merecía el título Talibu Al-Ilm.



Terminado su aprendizaje, Baqiy ibn Makhlad. Regresó a Andalucía. Seguramente a pie. Convirtiéndose en un gran sabio a su regreso, algunos de los que fueron sus profesores antes de su viaje, como Yahya Ibn Bakir se convirtieron luego en sus alumnos.



Se relata que cuando veía en sus alumnos la falta de entusiasmo, les decía, hablando de sí mismo, pero absteniéndose de nombrarse por modestia: "He conocido a hombres que en su juventud no encontraban nada que comer en su búsqueda del conocimiento. Se alimentaban con hojas que encontraban aquí y allá. He conocido a personas que tuvieron que caminar mucho para adquirir conocimiento. He conocido a hombres que tuvieron que privarse para poder comprar con que escribir lo que aprendían. He conocido a hombres que tenían que sufrir bastante para adquirir conocimiento. Pero no veo sino gente perezosa en su aprendizaje. "

Allah tenga misericordia de Imam Baqiy Ibn Makhlad.



Fuentes:

-La determinación de los Salaf en la búsqueda del Conocimiento.
De Sheij Salih Al Sheikh
-Syar A'lam Anubala de Adhahabi

Tomado de: https://salafiyahathariyah.blogspot.com/2018/01/la-determination-des-salafs-dans-la.html
Traducido  al castellano por Umm Amina