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martes, 22 de octubre de 2019

Consejo de Ibn Taymiyyah dirigido a Ibn Al-Qayyim




Sheij Al-Islam Ibn Taymiyyah, que Allah bendiga su alma e ilumine su tumba, me dijo un día:

"Si el perro que guarda a las ovejas ladra cerca de ti, no te ocupes de luchar contra él y ahuyentarlo, más bien dirígete al pastor y pídele ayuda, Él alejará de ti al perro y te librará de él ".

Los secretos de la recitación el Qur'an
Así pues si el ser humano busca refugio en Allah - Exaltado sea el Altísimo - contra Shaytán el maldito, Él lo alejará de él. El corazón podrá entonces consagrarse a la meditación de los versículos del Qur'an. Se encontrará en sus hermosos jardines y será testigo de sus maravillas que sorprenden a la mente. Extraerá sus tesoros de sus preciosas riquezas, que ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado y ninguna mente humana jamás ha imaginado. Todo lo que le impedía acceder era su alma y Shaytán. De hecho, el alma está bajo el control de Shaytán, lo escucha y lo obedece.

Si el diablo se aleja de él y es cazado, los ángeles se ocuparán del alma, la fortalecerán y le recordarán el camino hacia su felicidad y salvación.

Cuando el fiel comienza a recitar el Qur'an, entonces comienza su conversación y su charla con Allah. Así que tenga cuidado de no provocar Su aversión y Su enojo, que podría suscitarse durante Su conversación y Su charla con Él, estando su corazón distraído, ocupado por otra cosa.

Si así fuera sería comparable a un hombre que fue invitado por uno de los reyes de este mundo, y que al encontrarse ante él, el rey tomaría la palabra, pero el hombre le daría la espalda, o volvería la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda sin prestar atención a lo que el rey le dice. ¿Cómo sería el enojo del rey en contra de este hombre?

Sobre todo, ¿qué decir de su enojo si el rey es el Rey, la Verdad deslumbrante, el Señor del Universo, Aquel que administra los cielos y la tierra?


Los secretos de la oración
Autor  Ibn Al-Qayyim
Pág. 23/24 – Édición Tawbah

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