Cuenta el Sheij:
Puede que la persona pronuncie una palabra en un momento determinado y que Allah - Glorificado sea el Altísimo - ponga baraka y sea de provecho para la gente.
A veces, esta baraka que proviene de Allah puede tener lugar sin que la persona diga nada.
Solo mirando a esta persona, su comportamiento, su adoración, su rectitud, su religión, su temor a Allah, provoca un efecto en los demás y puede que sea la causa de la guía (de alguien). Y eso sin haber dialogado (con la persona).
Voy a contarles una historia que me sucedió sobre este tema, una persona que nunca olvidaré en mi vida. No le hablé, no conocía su idioma y no hubo ningún diálogo entre nosotros.
Pero no me olvido de aquello con lo cual Allah me ha honrado, esta lección beneficiosa que he extraído de ese hombre.
Estén atentos, yo no le hablé, no lo conocía, ni siquiera sé si está vivo o muerto.
No sé su nombre, la lección que extraje de esta persona se quedó para mí.
Y, sin embargo, es una de las lecciones más preciadas que he aprendido en mi vida.
Fue en esta mezquita bendita (la mezquita del Profetaﷺ), rezábamos la oración del final de la noche (Tahajud) durante las últimas 10 noches de Ramadán, rezábamos 3 Juz y medio, (1 Juz = 20 páginas), la primera salutación en 1 Juz entero.
Y la segunda en un Juz entero también.
La tercera, cuarta y quinta salutación haciendo medio Juz cada vez.
Y después de eso viene el witr (la unidad de oración).
Una vez una persona de Indonesia rezó delante de mí, llegó a la mezquita con muletas, tenía una pierna mutilada por la rodilla, no recuerdo si era la pierna derecha o la izquierda.
Él rezó una noche delante de mí, no había nadie entre nosotros, estaba justo delante de mí esa noche.
Les cuento lo que vi con mis propios ojos, ustedes también pueden contarlo, esta persona rezó todas esas partes del Qur'an enteras de pie sin muleta. Sobre una sola pierna.
Lo que les cuento, lo vi con mis propios ojos, y Allah es testigo de ello.
Él rezó sin muletas las había puesto en el suelo.
Desde ese día extraje una lección, que considero entre las inmensas lecciones que he tenido en mi vida.
*
La discapacidad no está en el cuerpo sino en el corazón *
La discapacidad está en el corazón de la persona, puede que la persona sea muy fuerte y puede que practique deportes que pocas personas pueden realizar.
Pero si oye el Adhan del Fajr, no consigue levantarse.
¿Dónde está la fuerza que posee?
Esta no consigue levantarse.
Esta corre largas distancias sin cansarse, practica deportes, pero no consigue caminar unos pasos para ir a la mezquita de al lado.
¿Dónde está la fuerza?
Esto es la discapacidad, incluso si su cuerpo es fuerte.
Al contrario de esto puedes ver a otras personas cuyo cuerpo es extremadamente débil pero su corazón es fuerte y su fe es tan fuerte que van a la mezquita por obediencia.
Esta lección es aún más larga de explicar, si tuviéramos que hablar de ello tomaría tiempo.
Esta enorme lección de ese hombre que no conocía la obtuve cuando era pequeño, ni siquiera sé si está vivo o muerto.
Pero en esta ocasión, imploro a Allah que lo recompense de la mejor manera.
Quien leía el libro delante del Sheij no pudo contener sus lágrimas y el Sheij le costó contenerse, por eso el Sheij interrumpió la clase.
Extraído de la clase del Honorable Sheij Abderrazaq Al Badr - que Allah lo preserve a él y a su padre-
7 de Ramadán 1440h
En la mezquita del Profeta ﷺ
Correspondiente al domingo 12 de mayo de 2019 g.
Tomado de: /salafiyahathariyah.blogspot.com
Traducido al castellano por Umm Amina
Texto en castellano: https://alhamdulillahialalislamwasunnah.blogspot.com/2019/05/la-discapacidad-no-esta-en-el-cuerpo.html